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Reportajes:
Mayo - Junio.
(Fuente: Inquietud Nueva. a�o XV No. 87)

� Te amo Mam�
� Machismo.
� �Tiene sentido tu vida?

Enero - Febrero.

� La agresi�n verbal da�a para toda la vida.
� La nueva talla.
� La necesidad de la arquitectura.

LA AGRESI�N VERBAL DA�A PARA TODA LA VIDA
P Sergio G. Rom�n
(Fuente:Inquietud Nueva, a�o XV,Enero - febrero 1999)


�ALTO A LA VIOLENCIA!

En d�as pasados hubo en toda la naci�n una campa�a de repulsa a la violencia. Cansados de secuestros, asaltos, narcotr�fico, asesinatos y dem�s, la ciudadan�a manifest� su descontento luciendo un lacito de list�n blanco sobre el coraz�n. �No m�s violencia! �Dio resultado la campa�a o tan s�lo fue una v�lvula de escape sano a la indignaci�n general ante la inseguridad?
No nos gusta la violencia. Sufrimos ante los violentos. Nos da�an f�sicamente y nos sumen en un estado de miedo tal, que se multiplican las jaulas en los comercios y las calles se quedan desiertas al comenzar la noche.
Pero la violencia no est� nada m�s en las manos de los asesinos y ladrones, se oculta detr�s de las puertas de muchos hogares aparentemente honorables.
EL MALTRATO F�SICO.
El esposo llega tomado al hogar y la esposa y los hijos se sumen el terror. Por un "quita de aqu� estas pajas" se enciende la mecha y explota la violencia. Tenemos all� a un esposo y padre golpeador que antes era visto comprensivamente, pero que hoy, gracias a las leyes, es castigado si la esposa se atreve a vencer su miedo y a denunciarlo.

Violencia familiar. Lo mismo sucede con las mam�s neur�ticas que desquitan su frustraci�n golpeando b�rbaramente a sus hijos.
Los orfanatorios y asilos est�n llenos de ni�os rescatados del maltrato f�sico. La ley act�a. Los golpeadores suelen ser personas enfermas, v�ctimas muchas veces del mismo mal durante su infancia.
Esta violencia se puede detectar y hasta detener legalmente, pero hay otra violencia que no se detecta y que no deja marcas ni cicatrices f�sicas, pero que causa un da�o moral mucho m�s grave que el f�sico. La ley apenas comienza a considerar esta violencia como delito.

VIOLENCIA VERBAL

El esposo (desde luego, tambi�n hay esposas) es un hombre sensato para todos los que lo conocen, puede ser buen trabajador, excelente amigo. Y cuando sale con su esposa en p�blico la trata maravillosamente, de tal modo que hasta se comenta que forman un bonito matrimonio. Pero en la vida �ntima �l la agrede, no con golpes. sino con palabras. Una palabra en s� puede no tomarse en cuenta si se dice una sola vez en un momento de enojo; pero si toda la vida se est� repitiendo constantemente, crea en la v�ctima una situaci�n de confusi�n mental tan grande que incluso llega a temer que ha perdido la raz�n.
Frases como �stas. son m�s mort�feras que una bofetada: "contigo no se puede platicar porque no entiendes nada" "no s� por qu� me cas� contigo, yo merec�a algo mejor". "�qu� te pasa?, eres est�pida".
Ejercen esta violencia verbal los esposos de uno y otro sexo hacia sus c�nyuges, el padre y la madre contra los hijos. el hermano o hermana m�s fuerte contra sus hermanos (no necesariamente los menores), los hijos j�venes engre�dos contra sus padres m�s ignorantes por las circunstancias de la vida.
La violencia o agresi�n verbal da�a para toda la vida. Una joven deseosa de triunfar en la vida, a ojos de todos muy capaz y con una facilidad tremenda para comunicarse y servir, jam�s pudo continuar con sus estudios de preparatoria porque, cuando era ni�a, su padre la consideraba tonta al compararla con su otra hermana mas brillante, delante de sus amistades: "Esta es la mas tontita de mis hijas". �Hubo mala intensi�n en el padre? No; tan s�lo una imprudencia, y si �l se diera cuenta del mal que hizo ser�a el primero en lamentarlo.

LAS V�CTIMAS

Las personas que sufren violencia verbal pocas veces se dan cuenta de que son v�ctimas. Desconocen sus derechos y se sienten atadas a sus torturadores por lazos de amor, o de necesidad, o de lo que ellos creen que es un deber. Necesitan urgentemente orientaci�n en orden a hacer consciente al agresor de que est� transgrediendo sus derechos y afectando su dignidad. Actualmente hay buenos libros que hablan a las v�ctimas de violencia verbal, que proponen remedios que en pocas palabras pueden sintetizarse en: "recobra tu autoestima y aprende a defender tu dignidad pero sin caer en el mismo juego que tu agresor.
A estos libros les falta, sin embargo, el elemento cristiano: "ora por los que te persiguen". La oraci�n fortalece no s�lo para aguantar si no para actuar.
La oraci�n ayuda a comprender y a perdonar. La oraci�n ayuda a encontrar nuevas formas de vivir. La oraci�n puede cambiar el coraz�n de los violentos.
Pero no vayamos a creer que Dios quiere v�ctimas abnegadas que todo lo soportan. Todo, hasta perder la propia dignidad.
Dios quiere que sean felices y tienen derecho a buscar esa felicidad, sin olvidar la felicidad de los dem�s. A LOS VIOLENTOS El problema es que los violentos no se dan cuenta de que lo son. Tienen la mente nublada. Piensan que su conducta es normal y hasta se admiran a s� mismos por su energ�a y porque "saben poner a la gente en su lugar". Mientras tienen el poder o el dinero pueden retener sujetas a sus v�ctimas, pero seg�n lo vayan perdiendo est�n condenados a ir qued�ndose, fatalmente, solos. Todo mundo rehuye a los violentos. �Qui�n puede soportarlos? Se les tolera por necesidad mientras se depende de ellos. Los violentos mueren solos.


EXAMEN DE CONCIENCIA

Dec�a que los violentos no se dan cuenta de la gravedad de su situaci�n, por lo tanto es conveniente que cada uno de nosotros analicemos la situaci�n de nuestra relaci�n con las personas que amamos o que dependen de nosotros por alg�n motivo. Pregunt�monos: "�Soy violento?". "Debo al menos sospechar que lo soy si ..." Si pienso que siempre tengo la raz�n y la impongo a los dem�s.
Si impongo obediencia, sometiendo por miedo a mis amenazas o a mis chantajes.
Si soy incapaz de mantener un di�logo sin enojarme y terminarlo ofendiendo o haci�ndome el ofendido.
Si mi conducta y mis palabras, hacen llorar a mi c�nyuge o a mis hijos.
Si uso palabras humillantes con frecuencia.
Si me siento capaz, de tener buena familia, de mayor inteligencia, m�s bueno que los m�os y se los repito a cada momento.
Si noto que mis seres queridos me dejan solo, si rehuyen mi trato o si me siguen la corriente.
Si he dejado de amar y en mi coraz�n s�lo hay irritaci�n, mal humor y pesimismo.
Si reacciono violentamente ante circunstancias que no valen la pena.
Si trato de salirme con la m�a recurriendo a todo, hasta a las l�grimas o a la enfermedad.
Si el ambiente en mi familia es de falta de paz por causa de mi conducta.
Si soy cr�tico y encuentro siempre los defectos de los dem�s. Si nunca estoy satisfecho con lo que hacen los otros.
Si soy enoj�n y grosero.
Si disculpo mi car�cter porque "as� soy", por mi infancia o por mi enfermedad.
Entonces soy un violento, verdugo de los que debiera amar.
�Cu�nto da�o y dolor he causado?, �c�mo repararlo?, �c�mo cambiar?


UNA VIDA NUEVA

El violento es un enfermo.
Algo as� como un alcoh�lico que bebe compulsivamente. Por lo tanto necesita ayuda, si es posible, de un buen m�dico y de un buen orientador.
El primer paso para la curaci�n es reconocerse como violento y desear salir de esa trampa, por amor a sa s� mismo y a los dem�s.
Despu�s, respetar la dignidad de los dem�s porque lo exige el respeto a la propia dignidad.
Tener paciencia, serenidad, sin olvidar un poquito el sentido del humor.
Todo esto y m�s podremos encontrarlo en uno de esos libros de psicolog�a pr�ctica que tanto nos ayudan, pero, como en el caso de las v�ctimas, falta a estos libros el toque cristiano: convertirse; es decir. reconocer que se ha ofendido a Dios, contemplar lo mucho que Dios nos ama y desear recobrar su gracia para iniciar una vida nueva.
Otra vez necesitamos aqu� de la oraci�n. La oraci�n convierte el coraz�n de los violentos, dec�amos.
Para los cat�licos es de gran ayuda el recibir con frecuencia los sacramentos porque act�an ayud�ndonos a hacer el bien y a evitar el mal.
Tambi�n es importante reparar el da�o que se ha hecho y la mejor manera es cambiar de forma de ser.
No olvidemos: los enojones son como el demonio, se condenan ellos y condenan a los dem�s.
Y no olvidemos tampoco que la violencia verbal nos convierte en delincuentes dignos de castigo.


Rosaura Barahona.
La nueva talla

(Fuente: Rafael Mendez me envi� este art�culo)

La semana pasada varios de nosotros escuchamos en TV espa�ola una noticia muy interesante: dentro de poco, las modelos que desfilen por las pasarelas de alta costura no podr�n lucir una talla menor a la 4. Ya alguna vez escrib� sobre las tallas, que primero fueron s�lo unos n�meros en la ropa y, de repente, se convirtieron en una declaraci�n de est�tica, de orgullo, de salud y casi de moral.
Durante a�os, el peso normal de una persona adulta se pod�a calcular con facilidad; se preguntaba por su estatura y lo que sobraba del metro era, m�s o menos, su peso. Claro, eso hab�a que ajustarlo un poco, seg�n se tratara de una persona con estructura �sea ancha, mediana o estrecha, pero si usted andaba tres kilos abajo o arriba de ese n�mero, estaba bien.
Hoy eso ha cambiado de manera radical. Una joven que pesa 10 kilos menos de lo que le sobra al metro en su estatura, se siente gorda. Si es talla 4, 5, 6 � 7 se califica de "marrana" (la expresi�n es de ellas), y si pesa lo que le sobra al metro pide permiso para cortarse o engraparse el est�mago. La medida anunciada en Espa�a tiene que ver con el hecho de que la anorexia y la bulimia siguen en aumento en todo el mundo. Al parecer la moda actual tiene m�s que ver con los campos de concentraci�n que con personas normales. La ceremonia de los Oscares nos present� a varias mujeres esquel�ticas y a una Loren espl�ndida y nada huesuda. Es absurdo pasarse toda la vida a dieta, luchando por mantener el peso por debajo de lo normal. El otro d�a me lleg� una de esas listas enviadas por Internet con datos no por conocidos menos interesantes. Perm�tame transcribir algunos: Marilyn Monroe usaba talla 12. Si la Barbie fuera real, no podr�a caminar normalmente; sus desproporcionadas medidas se lo impedir�an.
La mujer norteamericana promedio pesa 65 kilos y usa entre talla 12 y 14 (por ah� andamos las latinoamericanas). Si los maniqu�es de las tiendas de desorden alimenticio. Un estudio psicol�gico hecho en 1995 concluy� que el 70 por ciento de las mujeres que ven durante 3 minutos o m�s una revista de modas se deprimen y terminan por sentirse culpables y avergonzadas de su aspecto. Las modelos hace 20 a�os pesaban 8 por ciento menos que una mujer promedio; hoy pesan 23 por ciento menos. Una de las j�venes modelos (no recuerdo su nombre), que sustituir� a la Schiffer o a la Crawford, permanece en cama entre desfile y desfile: est� demasiado d�bil para caminar. Lo �nico que puede comer es lechuga y verduras; tiene a�os de ni siquiera oler el pan (que le encanta) y de no comer normalmente. �Usted cree que eso es vida?
Si las modelos desean morirse de hambre, muy su gusto, pero el problema es que su gusto se generaliza y ahora toda una generaci�n tiene problemas psicol�gicos provocados por la obsesi�n de ser delgadas: fam�licas, viven desmay�ndose en las preparatorias y universidades de �sta y de muchas otras ciudades del mundo porque les averg�enza tener una figura normal. La presi�n para estar esquel�ticas es terrible, y como su autoestima depende s�lo de su apariencia, son incapaces de enfrentar esa presi�n sanamente. Pero si usted cree que �ste es un problema s�lo de mujeres, se equivoca. Los varones tambi�n tienen problemas de imagen y han empezado a jugar con > su alimentaci�n.
No me malentiendan. Si lo que eliminaran de su dieta fuera s�lo la llamada comida chatarra o refrescos embotellados, no habr�a problema; pero no: eliminan las fuentes de prote�nas y de vitaminas y, a menudo, se provocan anemia. La obsesi�n con la delgadez da�a tanto como el sobrepeso real o el imaginario. Por eso la medida espa�ola me parece muy sana.
Si la pr�xima generaci�n de adolescentes empieza a ver chicas normales en las pasarelas, tal vez entiendan que la delgadez excesiva es otra imposici�n social.
Otra forma de dominarnos y de mantenernos a raya. El mensaje subyacente en todo esto es: "A los/las gordos/as nadie los quiere". Y eso, perm�taseme el testimonio, es totalmente falso. Es muy importante que las escuelas contin�en hablando de este problema. Que los medios sigan presentando expertos que hablen sobre el da�o provocado por las dietas absurdas de los j�venes en desarrollo y que los padres vigilemos la alimentaci�n de los hijos. Las personas anor�xicas y bul�micas tienen un pie en la tumba y necesitan ayuda m�dica urgentemente. Lo que me dijo aquella madre ya citada en otra columna: "Prefiero a mi hija muerta antes que gorda" es, al parecer, mucho m�s com�n de lo que imaginamos. �De verdad se consideran tan poco valiosas como para convertirse en esqueletos -primero metaf�rica y despu�s literalmente- s�lo porque la moda lo ordena?

LA NECESIDAD DE LA ARQUITECTURA
Cecilia Mart�ez Trevi�o.


Cada ves nuestra necesidad de tener un espacio mas confortable, con un buen dise�o, nos lleva en muchas ocasiones en contra de la naturaleza; pagando cantidades chicas o grandes, (dependiendo como se vea) por habitar ahi.
En espacios donde se olvida que la funcionalidad y manifestaci�n de la arquitetura debe de llevar un balance con nuestro entorno, nuestra naturaleza.(y tal ves por sentirla tan nuestra, la hemos lastimado tanto, pensndo que tenemos derecho a modificar lo que sea sin pensar mas que en "nuestra libertad de acci�n")
Y es donde surge la arquitectura expresionista, la que refleja lo poco que valoramos nuestros espacios. Aisl�ndonos de la naturaleza, la sociedad y nosotros mismos.
�Qu� tan lejos est� el d�a que un ni�o nos pregunte?:
- �Qu� es eso?
- Es un �rbol.
- �en realidad exist�an?
- Claro, de miles de formas y variados colores.
-Pero no son funcionales.
- ...la verdad lo son mas de lo que pudi�ramos pensar. M�s no se cuando empezamos a olvidarlo.

TE AMO MAM�

Nombre: Daniel Ortega Edad:21 a�os Estado: delicado.
Estas son las palabras que logr� escuchar antes de perder el conocimiento. S� este soy yo, mis amigos y mi familia me dice Dany y la verdad aun no cumplo los 2 1, me falta un mes. Soy el mayor de 6 hermanos y voy a la mitad de mi carrera, aunque no lo crean estoy estudiando arquitectura y pienso terminar para as� ayudar a pap�, pues eso de ser 6 hermanos no es nada f�cil, casi no lo veo y cuando llega del trabajo se duerme r�pido, la que siempre lo espera es mam�, que siempre tiene algo que hacer, planchar, coser, lavar o simplemente rezar, pero eso s� el desayuno nunca falta, todav�a recuerdo los licuados que nos hacia con todo y cascar�n de huevo, pues seg�n le hab�an dicho, ten�a muchas prote�nas y calcio. �Qu� mam�!, siempre tan preocupada y tan esforzada.
Y pensar que todo est� a punto ,le esfumarse, pues ahora todo lo veo tan claro , hoy mis (Caos est�n cerrados y con un silencio fr�o, se anuncia que todo est� a punto de terminar, s�lo puedo escuchar un agudo sonido de un aparato que a�n me indica que estoy vivo, pero siento como mi aliento se esfuma poco a poco, como un globo al que lentamente se le escapa el aire, hasta quedar sin remedio completamente vac�o. Escucho tambi�n una suave voz, un sollozo que nace de un coraz�n confiado y firme:
�Padre nuestro que est�s en el cielo, h�gase tu voluntad.. no nos dejes caer.. l�branos de� maL..�. S�, es mi madre que reza con el coraz�n desgarrado pero firme, sacando fuerza de su debilidad y de su dolor, y en cada palabra que pronuncia va una s�plica cargada de fe y de amor, sabe que se dirige al que no la va a abandonar.
Es el lamento de una mujer que lo espera todo, que confla con todo. Reza a su Dios, a un Dios que hasta hace un tiempo me parec�a tan lejano y tan innecesario, y que hoy lo siento tan cerca, as� mir�ndome, esper�ndome, dispuesto a perdonarme porque me ama, y no lo dudo. No tengo miedo y no s� por qu�.
S�1o siento una especie de nostalgia, una extra�a sensaci�n de no haber hecho todo lo que ten�a que hacer, de haberme olvidado de amar como ella me hab�a ense�ado, entreg�ndolo todo.
Ahora recuerdo cu�ntos gritos, cu�ntas ofensas por no tener a la mano lo que necesitaba, cu�ntas veces le grit� cuando no me conced�a alg�n permiso, le dec�a que ya no era un ni�o y que yo pod�a hacer las cosas como yo quer�a.
Cuando me reprend�a con fuerza llegu� a decirle que yo s� tratar�a a mis hijos con amor, que ellos tendr�an lo que yo no tuve.
Qu� tonto era al pensar as�, al no mirar cada uno de sus sacrificios y de sus l�grimas, al no valorar su cansancio y su amor entregado hasta el extremo. Y hoy estoy aqu� s�lo con un deseo:
�Dame una oportunidad Se�or!, P�lame demostrarle cu�nto la amo! No me puedo ir sin haber amado. D�jame despertar para poder decirie: �TE AMO MAMA!.
Se�or s�lo te pido una oportunidad.


MACHISMO
�As� soy y qu�!
Por: Hno. Rafael Hernandez msp

Es com�n en la mayor�a de los hombres, desgraciadamente porque vivimos en una sociedad machista, pensar que la mujer s�lo sirve para lavar pa�ales, cuidar a los ni�os, tener contento al hombre, aceptar con sumisi�n todo tipo de abusos y rogar a Dios a ver si de casualidad es escuchada.
El machismo es precisamente el comportamiento enfermizo del hombre, que se siente superior a la mujer, por eso la deval�a.
Dando lugar a toda una ideolog�a que est� muy arraigada en algunos sectores de la sociedad, donde se manifiesta tan crudamente, motivo por el que no podemos quedarnos al margen de ello.
El hombre por su parte representa la imagen de fortaleza invencible, pero en lo profundo de su ser es d�bil, a veces impotente, con necesidad de afecto; pero su coraz�n de despotismo y soberbia, lo impiden presentarse tal como es; ya que identifica toda expresi�n sentimental como un rasgo de debilidad que lo ridiculiza y no lo deja crecer como persona. La mujer en cambio consciente de su situaci�n tan inc�moda ha buscado la manera de salir del complejo y surge la "liberaci�n femenina", pero en su af�n por ser igual que el hombre, lo imita y cae en los mismos errores: "si �l toma, yo tambi�n, si es infiel, si se prostituye, si se aliena, yo tambi�n".
En su intento desesperado se denigra m�s, llegando a ser para benepl�cito del hombre, un simple objeto de consumo de �sese y t�rese.
El hombre y la mujer viven ego�stamente en una constante lucha tratando de ocupar el lugar m�s alto y no ceder, a pesar de que los dem�s sean pisoteados.
Ante la lucha entre machismo y feminismo necesitamos encontrar un equilibrio donde el hombre descubra en la mujer no una competidora, sino una amiga y la mujer encuentre en el hombre un complemento con quien luchar y amar.
Siendo sinceros, el llamado sexo d�bil nos lleva una gran ventaja, pues ha pesar de que la mujer comete errores, se ha superado en muchos aspectos llegando a sobresalir.
Mientras que el hombre en su deseo de defender su falsa superioridad, se ha quedado rezagado, hundi�ndose en su perpetua mediocridad.
Por ello permitiendo que la luz divina llegue mediante su palabra, descubrimos el don maravilloso y perfecto de Dios al crear al hombre y a la mujer, como complemento para su plena realizaci�n:
"Dijo luego Yahv� Dios: "No es bueno que el hombre est� solo, Voy a hacerle una ayuda adecuada.
Entonces Yahv�D�os hizo caer un profucdo sue�o sobre el hombre que se durmi�. Y le quit� una de las costillas, rellenando el vac�o con carne.
De la costilla que Yahv� Dios hab�a tromado del hombre from� una mujer y la llev� ante el hombre.
Entonces �ste exclam�:
'Esta s� que es hueso de mis huesos y camde de mi carne. �sta ser� llamada mujer por que del var�n ha sido tomada'.
Por eso deja el hombre a su padre y a su madre, y se hacen una sola carne." (Gn .2 18.21-24)

Ser hombre o ser mujer es tomar conciencia de las cualidades y virtudes propias de cada sexo y compartirlas con el otro, comprometi�ndonos as� a colaborar en la construcci�n de una sociedad cimentada en los aut�nticos valores cristianos.


�TIENE SENTIDO TU VIDA?
Por: Hno. Jorge Villa C. msp

Entre los j�venes, hay maneras distints de concebir la vida, distintas creencias, comportamientos e ideales.
Normalmente actuamos conforme a lo que pensamos; pero a menudo sucede que lo que determina nuestros criterios es nuestra manera de vivir.
En nuestra sociedad actual predomina la cultura del bienestar, del menor esfuerzo. Se busca el placer, el disfrutar la vida al m�ximo dando rienda suelta a los deseos de la carne, sin importar los riesgos que conllevan a los desordenes sexuales. Se busca triunfar, ser vistos por los dem�s siguiendo la l�nea de la moda, aunque para ello se caiga eb el rid�culo. Pero sobre todo, se busca el �xito econ�mico y social. Y a medida que los tiempos avanzan, es casi imposible escapar a la terrible influencia del ambiente que nos rodea.
Es doloroso comprobar que en nuestros d�as, los valores religiosos van a la baja, apenas y se tolera que alguien se diga creyente, la Fe y la Religi�n se han visto relegadas al �mbito de meramente privado,para muchos el practicar o no la Fe, se ha convertido en algo meramente relativo.
Es bastante com�n encontrarse con los j�venes para los que, los valores como la religiosidad, la oraci�n, los sacramentos, la castidad y cualquier otro tipo de virtud cristiana, son cosas del pasado.El ate�smo pr�ctico en el que muchos de ellos han fundado su vida ha tra�do como consecuencia el aumento de la delincuencia, la drogadicci�n, el alcoholismo y hastael suicidio, dando una salida f�cil a una vida sin sentido.La vida personal y social, se ha vuelto para muchos una angustiosa rutina, que parece interminable.
Incluso, hay algunos que ostentando el t�tulo de cat�licos defienden posturas que no son compatibles con la Fe, en campos como la moral, la pol�tica, el divorcio, la ingenier�a gen�tica, el absurdo aborto y la eutanasia.
Todo esto es consecuencia de una falta de cuidado de la fe, es decir, si no hay bases s�lidas para nuestra vida, es f�cil que el ambiente en que vivimos nos sacuda.
Por ello, quiero invitarte a que pienses por un momento, �Qu� es lo que buscas en la vida?, �Crees que halla valido la pena aquello por lo que has gastado tus fuerzas?, �Qu� deseas hacer en el futuro y porqu� quieres serlo?, �Que haces para mejorar tu situaci�n personal, y el mundo en el que vives?, �En tus proyectos, est� Dios presente?
Vale la pena que te contestes con seriedad estas preguntas si no quieres formar parte de los centenares de j�venes sin futuro, que hablan continuamente de su sue�o por construir una nueva sociedad, una nueva humanidad,pero en la que en realidad se dejan llevar por el pesimismo y el des�nimo, abandonando f�cilmente sus ideales
No dejes que el mundo de cada d�a se construya sint�, sin que t� sepas o lo constates,por eso te invito a entrar en di�logo con el Se�or para descubrir el verdadero sentido de tu vida y trabajar ya por lo que el Se�or quiere de ti.